25.8.10

Verdadero arte.

Existe mucha, demasiada música, con una infinita variedad de estilos. No toda la música es buena; de hecho un generoso cálculo nos mostraría que apenas el 10% vale la pena escuchar. De ese 10%, solo una pequeñísima fracción puede ser considerada verdadero arte. Entre esa pequeña fracción está la música de Beethoven, Mozart, Bach... y muy pocas son canciones contemporáneas.

Puede que conozcas y te gusten varios cientos de canciones, pero muy dentro de ti sabes que son simplemente buenas canciones, no arte. No hablo de que sean clásicos, pues de esos hay muchos, sino de piezas artísticas verdaderas (que no siempre se convierten en clásicos). Hasta ahora solo he podido identificar a tres canciones contemporáneas que cubren los altos estándares para ser puestas junto a Moonlight Sonata de Beethoven; no malentiendan, no son piezas de piano aburridamente largas ni música de ópera en la que tienes que ser un conocedor para entenderle. Es simplemente música a la que toda persona capaz de escuchar debe cautivar, y a continuación las compartiré.

La primera es de The Libertines, el cuarteto londinense quienes pudieron haber sido los siguientes Beatles, de no ser porque se separaron en 2004, con tan solo siete años de carrera. Debo mencionar que desde los seis años Nirvana ha sido mi grupo favorito; eran una leyenda para mí (había temporadas en que me enfocaba en otros grupos, pero Nirvana siempre estaba ahí, de sublime e inamovible fondo en mi galería musical). Fueron más de 10 años de admirar y considerar a este grupo como el mejor de todos los tiempos, hasta que hace unos meses conocí a The Libertines, cambiando totalmente mi perspectiva. Más de 10 años de admirar a Nirvana, tirados a la basura casi inmediatamente después de conocer a The Libertines. Y de la misma forma Pete Doherty reemplazó a Kurt Cobain como mi ídolo (no debo tener muy buen ojo al escoger ídolos, pues ambos son drogadictos sin remedio). Y vaya que Pete se merece ese lugar; fue al escucharlo cantar Music When the Lights Go Out que conocí a The Libertines. Esta canción, en su versión acústica (lo primero que escuché de The Libertines o de Pete Doherty) no puede ser descrita con otra palabra más que "hermosa".

I don't longer hear the music when the lights go our, love goes cold
in the shades of doubt, this trange fate in my mind is all to clear. 
Music when the lights come on, the girl I though I knew is gone... and
with her my heart had disappeared...

Casi toda la música de The Libertines es buena, pero esta canción se lleva las palmas (y las plantas de los pies ¿por qué no?). No es tanto por la interpretación o porque se escuche bonita, sino por la profundidad de la letra (va más allá de ser una simple canción para convertirse en poesía).

Y hablando de canciones que parecen poesía, la segunda en la lista es tan profunda que es casi imposible definir su significado... habla de la libertad, pero también habla del amor... habla de las ilusiones, de los miedos. Habla de muchas cosas. Lucha de Gigantes es la mejor canción jamás escrita en español (aunque vengan fanáticos de cientos de grupos hispanohablantes a reclamar, saben que es verdad). 

Lucha de gigantes, convierte el aire en gas natural.
Un duelo salvaje advierte lo cerca que ando de entrar
en un mundo descomunal siento mi fragilidad...
Deja de engañar, no quieras ocultar que has pasado sin tropezar.
Monstruo de papel, no se contra quien voy...
¿O es que acaso hay alguien más aquí?

Antonio Vega fue un genio musical como pocos... y, como casi todos los genios musicales, murió joven dejando el vacío que implica saber que no habrá mas piezas como Lucha de Gigantes. "Deja que pasemos sin miedo" reza la maravillosa pieza... ¿que otra canción conocen que hable de la vida con tal profundidad?

Y por último, pero no por eso menos rompe madres, un cover del casi mítico grupo Oasis. Wonderwall es todo un clásico, pero al escuchar esta versión de Ryan Adams todo tu mundo se pone en perspectiva. Si un cover de una canción casi inmejorable de un grupo increíble resulta ser, de hecho, mucho mejor, ¿que otras cosas que creías imposibles pueden ser verdad? Ryan Adams convirtió Wonderwall de ser un clásico a ser un himno de la belleza musical.

And all the lights that light the way are blinding.
And all the roads that lead us there are winding.
There are many things that I would like to say to you,
but I don't know how...

Si, el video es sobre The Libertines (adivinen cómo descubrí esta canción) pero lo importante es lo que se escucha. Bien, la letra no es lo más importante, sino la interpretación de un verdadero artista. No se mucho de este wey, pero acaba de entrar en mi lista de héroes. 

Reto a cualquiera a darme los nombres de, al menos, cinco canciones que sean mejores que estas tres.

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